Factura electrónica vs Verifactu: entiende las diferencias y prepara tu negocio

En el mundo de la gestión empresarial, pocas normativas han generado tanta confusión como la doble llegada de la factura electrónica vs Verifactu. El número de consultas que recibimos a diario de las pymes es el mejor termómetro: gerentes que no distinguen una de otra, dueños de negocios que dudan si la ley les aplica y equipos administrativos dedicando un tiempo precioso a navegar en un mar de dudas.
Nuestra misión aquí es aclarar estas normativas. No vamos a limitarnos a citar el BOE, sino a darte el mapa del terreno, la estrategia y la calma para actuar con seguridad. Vamos a desglosar este cambio de reglas, no como un problema, sino como lo que es: una oportunidad para modernizar tus operaciones si sabes cómo moverte. Y si no, un riesgo que es mejor no correr. Empecemos.
Factura electrónica vs Verifactu: entiende las diferencias y prepara tu negocio
- 1 El mapa del campo de batalla: por qué confundimos factura electrónica y Verifactu
- 2 La factura electrónica explicada sin humo: el nuevo estándar para hablar con empresas y la administración
- 3 Verifactu: el sello de garantía de tu software de facturación (y por qué no es una factura)
- 4 Tabla comparativa: factura electrónica vs verifactu, la chuleta definitiva
- 5 El calendario de la verdad: cuándo te afecta cada obligación y cómo prepararte
- 6 Tu plan de acción inmediato: una hoja de ruta para que no te pille el toro
- 7 Conclusión: de la obligación a la oportunidad
- 8 Preguntas frecuentes que tu gestor no quiere que le hagas a las 11 de la noche
El mapa del campo de batalla: por qué confundimos factura electrónica y Verifactu
El origen de la confusión es comprensible. Aunque ambas normativas persiguen un objetivo en parte similar (digitalizar procesos y mejorar el control fiscal), nacen de ministerios distintos. La Ley Antifraude, madre de Verifactu, es una iniciativa del Ministerio de Hacienda. Por otro lado, la Ley Crea y Crece, que impulsa la factura electrónica B2B, proviene del Ministerio de Asuntos Económicos. Atacan el problema desde dos flancos completamente diferentes.
Pensémoslo con una analogía simple. Imagina que el flujo de facturas de un país es su sistema circulatorio.
- La factura electrónica obligatoria (impulsada por la Ley Crea y Crece) define el formato y el canal. Es como si el gobierno dijera: «A partir de ahora, toda la sangre que circule entre empresas (B2B) debe ir en estos contenedores estándar y moverse por estas arterias principales que nosotros vigilamos». El objetivo es la trazabilidad total. Quieren ver el recorrido completo de cada operación entre profesionales.
- Verifactu (impulsado por la Ley Antifraude) no se preocupa por el contenedor o la arteria, sino por la integridad de la fuente. Es como si el gobierno dijera: «No me importa a dónde vaya la sangre, pero la máquina que la genera (tu software de facturación) debe tener un sello de garantía. Debe ser imposible de manipular, registrar cada gota que produce y dejar una huella digital imborrable». El objetivo es acabar con las «cajas B» y el software de doble uso.
No son lo mismo. Son dos mecanismos de control complementarios. La factura electrónica controla el qué y el cómo del intercambio de facturas entre empresas. Verifactu controla la herramienta con la que se crean esas facturas (y todas las demás, especialmente las dirigidas al consumidor final).
La factura electrónica explicada sin humo: el nuevo estándar para hablar con empresas y la administración
La facturación electrónica no es nueva, pero su obligatoriedad masiva sí lo es. Es el resultado directo de la Ley Crea y Crece y su misión es digitalizar por completo las operaciones entre empresas y profesionales. Se acabó el PDF enviado por email que se pierde, se imprime o se traspapela.
¿A quién le cambia la vida la factura electrónica?
La respuesta es directa: a todas las empresas y autónomos que emitan y reciban facturas de otras empresas o autónomos en España (operaciones B2B). Sin excepciones. La implementación será gradual, pero el destino es el mismo para todos. Si le facturas a una administración pública, esto ya te sonará, porque es una extensión de ese modelo al sector privado.
El objetivo real: la trazabilidad total de las operaciones B2B
Hacienda quiere un circuito cerrado. Al obligar a que todas las facturas B2B pasen por una plataforma centralizada y usen un formato estructurado (como facturae), consiguen una visión completa y en tiempo casi real del tejido empresarial. Esto les permite cruzar datos de forma masiva, detectar incoherencias y atajar el fraude de IVA de una forma mucho más eficiente. Para las empresas, el beneficio colateral es una reducción drástica de la gestión manual, los errores y los tiempos de cobro.
Lo que implica en tu día a día: formatos, plazos y la plataforma pública
Aquí es donde la cosa se pone técnica, pero vamos a lo esencial:
- Formato Estructurado: Olvídate del PDF. Las facturas deberán ser ficheros con un formato específico (XML, UBL, EDIFACT…), siendo el más común el facturae. Tu programa de facturación debe ser capaz de generar estos archivos.
- Plataforma Pública: Todas estas facturas se canalizarán a través de una solución pública de facturación electrónica, gestionada por la AEAT. Tu software tendrá que poder conectarse a esta plataforma para enviar y recibir facturas.
- Firma Electrónica: Cada factura debe llevar una firma electrónica avanzada que garantice quién la emitió y que no ha sido alterada.
Punto clave: La transición a la factura electrónica no es solo un cambio de software. Es un cambio de proceso. Implica repensar cómo apruebas facturas, cómo las archivas y cómo te comunicas con tus proveedores y clientes.plica repensar cómo apruebas facturas, cómo las archivas y cómo te comunicas con tus proveedores y clientes.
Verifactu: el sello de garantía de tu software de facturación (y por qué no es una factura)
Verifactu no es un tipo de factura. Repito: no es un tipo de factura. Verifactu es el nombre que se le podría dar a un sistema informático que cumple los requisitos técnicos que exige el reglamento de la Ley Antifraude. Es una certificación, un estándar de seguridad para tu programa de facturación.
¿Quién está en el punto de mira de Verifactu?
Prácticamente todos, pero con un foco especial en aquellos que emiten facturas simplificadas (los antiguos tiques) y facturas a consumidores finales (B2C). ¿Por qué? Porque es aquí donde históricamente ha existido el mayor riesgo de «cajas B», ventas no declaradas y manipulación de la contabilidad a través de software de doble uso.
Afecta a:
- Empresas sujetas al Impuesto sobre Sociedades.
- Autónomos y empresas en IRPF con rendimientos de actividades económicas.
- Entidades en régimen de atribución de rentas (como una comunidad de bienes).
- No residentes con establecimiento permanente en España.
Quedan fuera, de momento, algunos regímenes especiales y las empresas acogidas al SII (Suministro Inmediato de Información), ya que estas ya reportan su facturación casi en tiempo real.
El objetivo real: acabar con el software de doble uso y la caja B
La meta de Hacienda es simple: que cada operación de venta quede registrada de forma inalterable en el momento en que se produce. Quieren asegurarse de que tu programa de facturación no permita borrar facturas, alterar importes o llevar una contabilidad paralela. El sistema debe ser un «notario» digital que da fe de cada transacción.
Lo que implica en tu día a día: las dos vías para cumplir con el reglamento
Aquí es donde entra uno de los matices más importantes del reglamento. No hay un único camino, sino dos opciones para que tu software cumpla la normativa. Ambas exigen que todas las facturas incluyan un código QR para verificar su validez.
La gran diferencia está en quién custodia el registro oficial de facturas y cómo se comunica con la Agencia Tributaria:
- Modalidad «Verifactu» (Envío inmediato a la AEAT): En esta opción, el software remite de forma automática y casi instantánea cada registro de facturación a la AEAT. En este escenario, es la propia AEAT quien mantiene el registro oficial inalterable y el encadenamiento de las facturas. El software se encarga de mantener una secuencia local para garantizar que remite la información en el orden correcto. Es la vía que ofrece máxima transparencia y por la que los programas pueden recibir la denominación comercial de «Sistema Verifactu».
- Modalidad “No Verifactu” (Custodia en la empresa): En este caso, el software no envía automáticamente los registros a la AEAT. La responsabilidad recae en la empresa, que debe custodiar dos elementos clave generados por el software:
- Registro Inalterable: Cada factura generada crea un registro informático firmado electrónicamente que no se puede modificar ni eliminar.
- Encadenamiento: Cada nuevo registro se «encadena» con el anterior mediante una huella digital (hash), creando una secuencia continua e inviolable. La empresa tiene la obligación de mantener estos registros íntegros y ponerlos a disposición de Hacienda si los requiere en una inspección.
Error a evitar: Pensar que la modalidad sin envío automático es menos segura o una forma de «escapar» al control. No lo es. La obligación de generar registros inalterables es la misma. La única diferencia es el momento en que Hacienda accede a la información: de forma continua en un caso, o bajo demanda en el otro. Ambas vías son legalmente válidas.
Tabla comparativa: factura electrónica vs verifactu, la chuleta definitiva
Para tenerlo todo en una sola vista, aquí tienes el resumen del enfrentamiento factura electrónica vs verifactu:
CARACTERÍSTICA | FACTURA ELECTRÓNICA OBLIGATORIA (LEY CREA Y CRECE) | SISTEMAS VERIFACTU (LEY ANTIFRAUDE) |
¿Qué es? | Un formato y canal estandarizado para intercambiar facturas. | Un estándar de seguridad para el software de facturación. |
Ámbito Principal | Operaciones entre empresas y/o autónomos (B2B). | Todas las operaciones. |
Objetivo Final | Trazabilidad y control de las operaciones B2B. | Inalterabilidad y control del registro de todas las ventas. |
¿Quién está obligado? | Todas las empresas y autónomos en sus transacciones B2B. | Prácticamente todas las empresas y autónomos (salvo excepciones). |
Elemento Clave | Archivo en formato estructurado (ej. facturae) y firma electrónica. | Registro de facturación y código QR en la factura. |
Comunicación AEAT | A través de una solución pública centralizada para el intercambio. | Remisión automática de los registros de facturación desde el software. |
El calendario de la verdad: cuándo te afecta cada obligación y cómo prepararte
Saber la diferencia está bien, pero lo que realmente importa es saber cuándo tienes que estar listo.
Fechas clave para la factura electrónica
Aquí la clave es el desarrollo reglamentario, que a día de hoy, aún no se ha aprobado. Los plazos empezarán a contar únicamente cuando se publique en el BOE. Las previsiones son:
- Empresas con facturación superior a 8 millones de euros: 1 año después de la aprobación del desarrollo reglamentario.
- Resto de empresas y autónomos: 2 años después de la aprobación del desarrollo reglamentario.
Fechas clave para Verifactu
El reglamento ya está aprobado (Real Decreto 1007/2023). Ahora los plazos son:
- Productores de software: Tienen hasta el 28 de julio de 2025 para que sus programas estén completamente adaptados.
- Empresas (usuarios finales): Deberán usar exclusivamente software adaptado a partir del 1 de enero de 2026.
- Autónomos (usuarios finales): Deberán usar exclusivamente software adaptado a partir del 1 de julio de 2026.
Consejo de experto: No esperes a la fecha límite. Habla con tu proveedor de software de facturación AHORA. Pregúntale directamente: «¿Vuestro software estará certificado como sistema Verifactu? ¿Cuándo tendréis lista la adaptación a la factura electrónica B2B?». Su respuesta te dará una idea clara de si necesitas empezar a buscar alternativas.
Tu plan de acción inmediato: una hoja de ruta para que no te pille el toro
Estos son los pasos fundamentales. Si quieres profundizar, hemos detallado el proceso en nuestra guía sobre cómo adaptarse a Verifactu.
- Diagnóstico interno: ¿Qué tipo de facturas emites? ¿Solo B2B? ¿Mucho B2C? ¿Ambas? ¿Cuál es tu volumen de facturación anual? Esto te dirá cuál de las dos normativas te impacta antes y con más fuerza.
- Conversación con tu proveedor: Llama a la empresa que te proporciona el software de facturación. No aceptes un «estamos en ello». Pide una hoja de ruta. ¿Tienen un plan? ¿Habrá costes adicionales? ¿Qué necesitarás hacer tú?
- Análisis de procesos: Mapea tu proceso de facturación actual, desde que se genera una venta hasta que se cobra. ¿Dónde vas a tener que cambiar? ¿Quién necesita formación en tu equipo? La factura electrónica, por ejemplo, puede cambiar la forma en que tu departamento de administración recibe y valida las facturas de proveedores.
- Presupuesto y planificación: Si tu proveedor actual no te da garantías, necesitas tiempo para evaluar, seleccionar, contratar e implementar una nueva solución. Esto no se hace en dos días.
Conclusión: de la obligación a la oportunidad
La convergencia de la factura electrónica vs Verifactu no es un castigo de Hacienda, es el empujón definitivo hacia la digitalización real de las empresas. Durante años hemos hablado de transformación digital y ahora la ley nos obliga a ejecutarla en un área crítica: la facturación.
Verlo como una simple obligación burocrática es un error de visión. Esto es una oportunidad para automatizar procesos, reducir errores humanos, acortar los plazos de cobro y tener un control férreo sobre la salud financiera de tu negocio. El objetivo final no es solo que cumplas la ley, sino que operes de forma más eficiente y segura.
La tarea es clara: habla con tu proveedor de tecnología, analiza tus procesos y empieza a moverte. El futuro de la gestión empresarial en España ya está aquí, y es 100% digital e inalterable.
Preguntas frecuentes que tu gestor no quiere que le hagas a las 11 de la noche
Aquí van las respuestas directas a las dudas que nos llegan desde la trinchera.
¿Si ya emito facturas a la administración (FACe), estoy cubierto para la factura electrónica B2B?
Estás a medio camino, lo cual es una gran noticia. Tu software ya sabe generar el formato facturae y firmarlo. Sin embargo, el sistema de envío y recepción para B2B será a través de una nueva plataforma central. Tu proveedor de software deberá adaptar la conexión del sistema FACe actual al nuevo sistema. Estás en una buena posición.
Soy un autónomo pequeño, ¿de verdad tengo que meterme en todo esto?
Sí. Sin rodeos, la respuesta es sí. Para Verifactu, la obligación es casi universal. Para la factura electrónica, si tienes un solo cliente que sea otra empresa o autónomo, estás dentro. La escala no te exime, solo retrasa ligeramente la fecha de entrada en vigor. Pensar que «esto es solo para los grandes» es el error más costoso que puedes cometer ahora mismo.
¿El QR de Verifactu es lo mismo que el TicketBAI del País Vasco?
Conceptualmente, son primos hermanos. Ambos buscan la inviolabilidad de los registros de venta y usan herramientas similares (encadenamiento, QR). TicketBAI es el sistema pionero y específico para las haciendas forales vascas. Verifactu es el sistema que se aplicará en el resto de España (territorio común). Si ya cumples con TicketBAI, es muy probable que tu software cumpla con los requisitos de Verifactu con mínimas adaptaciones.
Mi programa de facturación es un desarrollo propio, ¿qué hago?
Tienes dos caminos, ambos complejos. El primero es embarcarte en el proceso de adaptar tu software para que cumpla con todos los requisitos técnicos y de seguridad del reglamento Verifactu y los formatos de la factura electrónica. Es un proyecto de desarrollo importante. El segundo, y el que vemos que más empresas están eligiendo, es migrar a un software comercial de un proveedor que te garantice el cumplimiento normativo. Evalúa el coste-beneficio de mantener un desarrollo propio frente a la seguridad y el ahorro de tiempo de una solución estándar.
¿Entonces, necesito dos programas diferentes?
No, en absoluto. Ese es el mensaje clave. Lo que necesitas es UN solo programa de facturación que cumpla AMBAS normativas. Un buen software de gestión debe ser capaz de emitir una factura en formato electrónico estructurado para tus clientes B2B y, al mismo tiempo, cumplir con todos los requisitos de seguridad y registro de Verifactu para todas tus operaciones. La solución es la integración, no la duplicidad.